Las autoridades departamentales y municipales que sean elegidas en los comicios subnacionales se enfrentarán a desafíos y oportunidades al asumir sus funciones. Los principales son bajo presupuesto, eficiencia y más ingresos, según dos analistas.

Conforme a datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, la regalía departamental y transferencias a gobiernos autónomos y universidades públicas, el pasado año, se redujo un 9% en comparación con 2019.

Es decir, de Bs 19.894 millones transferidos a estos sectores (2019), el monto bajó a Bs 18.113 millones en 2020.

Los ingresos de los gobiernos subnacionales fueron afectados por la caída del precio de materias primas como el petróleo y la crisis económica ocasionada por la pandemia del coronavirus.

Según el titular de esa cartera de Estado, Marcelo Montenegro, la caída del 9% en regalías y transferencias podría haber sido mayor si la Asamblea Legislativa, el pasado año, no aprobaba una norma que “aliviaba” la necesidad de recursos de los gobiernos departamentales, municipios y universidades públicas del país.

“En la pasada gestión, la Asamblea Legislativa tuvo la idea de que ciertos recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) pudieran aliviar la liquidez para universidades, municipios y gobernaciones, ello tuvo un elemento que atenuó esta caída que hubiera sido mayor al 9%”, dijo la autoridad durante la rendición pública de cuentas.

Considerando que el país continúa afrontando la crisis económica y una segunda ola del COVID-19, todo apunta a que este año también las gobernaciones y municipios tendrán menos ingresos de los recursos de coparticipación tributaria.

Frente a ese panorama, las nuevas autoridades subnacionales deberán “aplicar un manejo presupuestario austero y optimizar la inversión pública para lograr un efecto multiplicador”, comentó a LA RAZÓN el presidente del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine.

DESAFÍO. La crisis puede obstaculizar pequeños y grandes proyectos, si los gobiernos subnacionales no buscan más ingresos económicos (Foto: APG).

Similar criterio fue expresado por la economista y Directora Ejecutiva del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), Beatriz Muriel, quien señaló que esta nueva realidad es diferente al periodo de bonanza económica que vivió el país hace seis años.

“Los gobiernos subnacionales van a tener menos recursos por el IDH así como de los impuestos que están sujetos a la coparticipación”, dijo.

No obstante, consideró que esta situación representa también una oportunidad para que gobernaciones y municipios de todo el país comiencen a promover mayores recaudaciones y generen otros ingresos.

Añadió que las nuevas autoridades a ser elegidas deberán hacer gestión y administrar de forma eficiente sus recursos, para lo cual requerirán de personal técnico capacitado.

“Existen varios estudios que demuestran que los recursos públicos en Bolivia son altamente ineficientes y ellos (gobiernos subnacionales) deberán redirigir su administración a una gestión por resultados”, dijo a este medio.

Recordó que desde 1990, la Ley 1178 de Administración y Control Gubernamental (Safco), promueve la gestión por resultados y que en la práctica se avanzó muy poco en el tema. “Entonces es un gran desafío para que ellos mejoren sus capacidades de gobernanza y gestión, no solamente en el gasto sino también en sus capacidades de diseñar políticas para generación de nuevos ingresos”, apuntó.

En tanto, Akamine complementó que es importante el tema de la generación de recursos propios para superar el concepto de que las gobernaciones son únicamente receptoras de coparticipación tributaria.

“Esta gestión tiene que ser más técnica, menos política”, insistió.

(Foto: APG).

CAÍDA

Según evaluación del ministro Montenegro, el pasado año las recaudaciones tributarias en el país cayeron un 23%, debido a una inadecuada gestión de los recursos que debieron ingresar al erario nacional que “por varios perdonazos y varias amnistías que tuvieron en el manejo del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), una flexibilización y laxitud de la cultura del pago tributario”, los ingresos del país bajaron durante la administración transitoria de Jeanine Áñez.

“Hubo un gran error en la política fiscal que ha generado esta performance de ralentización, de caída de las recaudaciones tributarias”, concluyó.

Las finanzas de La Paz se encuentran ‘saludables

EFICIENCIA. La ejecución presupuestaria de la Gobernación de La Paz llegó al 94% en la gestión 2020 (Foto: Pedro Laguna-Archivo).

A pesar de la baja en la regalía departamental minera y en las transferencias de recursos, la situación financiera de la Gobernación de La Paz es “saludable”, señaló a LA RAZÓN la primera autoridad del departamento, Félix Patzi.

Para conocer el estado de ejecución presupuestaria y recursos recibidos a la fecha, por concepto de coparticipación tributaria, este medio se contactó con los gobiernos autónomos departamentales de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, requerimiento que solo fue atendido por el gobernador paceño.

Según esta autoridad, la regalía minera es lo más importante y es el recurso “fundamental” de la Gobernación para ejecutar obras y proyectos.

Explicó que La Paz percibe “Bs 1.500 millones en promedio pero de éstos, Bs 700 millones maneja la Gobernación y los restantes Bs 800 millones transfiere directamente el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para el pago de salarios del Sedes (Servicio Departamental de Salud)” de La Paz.

Patzi destacó: “Hemos tenido la mejor gestión (…). Tenemos un 94% de ejecución presupuestaria (2020). Tenemos el 28,5% del PIB departamental, cerca a Santa Cruz”, y complementó “ahora estamos mejor que antes”.

Consultado sobre los desafíos que deben afrontar las nuevas autoridades, el Gobernador paceñó precisó que el principal reto es dar “continuidad” a la gestión y entre los proyectos detalló “la construcción de carreteras, electrificación, presas de agua, industrialización de textiles, cárnicos, vinos, hospital de clínicas nuevo, equipamiento de institutos tecnológicos, además de equipamiento de la Policía”.

A estos desafíos, Akamine agregó la generación de empleo desde los gobiernos subnacionales, a través de la inversión pública en proyectos productivos. Sin embargo, advirtió que el centralismo y el favoritismo al color político del gobierno de Luis Arce pueden afectar a una buena gestión.

“Eso va a truncar el poder atender las necesidades, sin embargo depende de las habilidades de las nuevas autoridades (gobernación) para dar este paso y obviamente si es un Estado consciente de que estamos en una situación de crisis económica y sanitaria, no debería primar aspectos políticos”, dijo.

Mientras el gobernador Patzi se limitó a recomendar: “Tienen que hacer lo mismo que yo hice, salir adelante con los mismos presupuestos”.