El Empleo en Debate
El Cuarto Simposio Económico: “El Empleo en Debate” se llevó a cabo el 25 de octubre del 2012 en el Salón Las Américas del Hotel Presidente en la ciudad de La Paz, Bolivia.Las temáticas desarrolladas durante este evento estuvieron enmarcadas en las ponencias de Beatriz Muriel (INESAD) y Elizabeth Jiménez. (CIDES-UMSA).
En esta oportunidad se contó con la participación de ambas investigadoras como panelistas que realizaron una presentación conforme a sus investigaciones y que posteriormente fueron comentadas por Roberto Ballesteros (Director General de Planificación – Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social), y Oscar Molina (Vicerrector de campus La Paz – Universidad Privada Boliviana). Asimismo, Antonio Romero (Representante del IDRC) brindó las palabras de despedida.
La economía boliviana ha tenido un buen desempeño durante los últimos años, con una tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) de 4.7 por ciento promedio anual durante 2005-2011. Las remesas también se expandieron de manera significativa: en 2004 éstas representaban el 1.9 por ciento del PIB y llegaron hasta el máximo del 6.3 por ciento en 2008. Este escenario, asociado a políticas sociales de transferencia de recursos y otras, ha promovido una fuerte disminución de la pobreza medida por ingresos de acuerdo a datos oficiales.
A pesar de los avances en términos de pobreza y crecimiento, la precariedad del empleo ha persistido en el tiempo. En las zonas urbanas, la informalidad medida por el tamaño de las unidades productivas (menos de 5 trabajadores) se ha mantenido cercana al 55 por ciento de la población ocupada. Sin embargo, la informalidad es más preocupante cuando se la evalúa por el cumplimiento de la regulación laboral. Por ejemplo, menos del 10 por ciento de la población ocupada urbana cuenta, al mismo tiempo, con empleos estables, contribuciones sociales (jubilación y salud) y aguinaldo. Además, los niveles de subutilización han persistido con tasas mayores a las del desempleo.
¿Por qué se ha mantenido la precariedad en el empleo? Varios factores podrían explicar este problema. Una observación común señalada por varios expertos es que las mejoras en las estructuras productivas de los sectores intensivos en empleo serían modestas. Por ejemplo, el desarrollo industrial, asociado a mayor formalidad, productividad y salarios reales, no estaría siendo lo suficientemente dinámico como para generar más y mejores empleos.
Una segunda explicación se relaciona con las medidas públicas destinadas a promover mejores empleos. Por un lado, el gobierno se ha preocupado por promover una mejor calidad del empleo a partir de más normas laborales. No obstante, en el debate se observa que medidas extremas pueden en la práctica perjudicar al trabajador, ya que reducen la demanda por empleo formal promoviendo mayor informalidad, subutilización y desempleo. Queda pendiente entonces responder la pregunta fundamental ¿Cuál será la forma más eficiente, efectiva y equitativa de intervención del gobierno boliviano en el mercado de trabajo vía regulación laboral? Además, el fortalecimiento del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social se hace fundamental para resolver de manera expedita los conflictos entre empleados y empleadores. Este Ministerio debería ser uno de los más importantes en Bolivia, no obstante, siempre ha sido relegado a segundo plano.
Por otro lado, el gobierno está promoviendo varias políticas activas como “Mi Primer Digno” y “Empleo Digno e Intensivo de Mano de Obra”. Las iniciativas son, sin duda, muy meritorias. Sin embargo, queda la interrogante de cuán efectivas serán para realizar cambios sustanciales en la situación del empleo actual.
En este marco, el simposio se constituyó en un esfuerzo para analizar la situación actual del empleo y su relación con las medidas laborales, focalizado en las zonas urbanas del país, con el fin último de promover ideas para mejorar los empleos en Bolivia.