Analistas apuntan a la falta de diversificación en la oferta exportable y de mayor inversión extranjera como temas pendientes. Se destaca la infraestructura vial.
Manuel Filomeno / La Paz
En 11 años de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) se logró apuntalar el crecimiento y la estabilidad macroeconómica gracias a un contexto internacional favorable, sin embargo, no se cumplió la promesa de diversificar la oferta productiva del país y no se aprovechó mejor la bonanza, señalan cinco expertos.
Entre las debilidades se observa la falta de mayor inversión extranjera, un aumento en el gasto público corriente y ausencia de institucionalidad.
Desde 2006 hasta la fecha, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país se mantuvo en un promedio del 5%, con picos en los años 2008 y 2013, en los cuales se alcanzó el 6,15% y 6,80%, respectivamente. El punto más bajo se registró en 2009, con una tasa de 3,36%.
Por otra parte, la inflación presentó su pico más alto 11,9% en 2008 y 0,3% en 2009. En general hubo estabilidad de precios.
Para Juan Antonio Morales, analista económico y expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), la economía se benefició hasta mediados del año 2014 de un extraordinario contexto internacional, con altos precios para las exportaciones, lo que impulsó un crecimiento sostenido del PIB, sin embargo, se falló al no diversificar la economía para minimizar la dependencia de las materias primas.
«Esa dependencia ha aumentado la vulnerabilidad de la economía. La dependencia no se explica solamente por factores externos como los altos precios, sino también por la política de tipo de cambio fijo, así como por las inconsistencias entre la política cambiaria y las políticas fiscal y salarial”, apuntó.
Armando Álvarez, analista económico, señala que una de las debilidades del Gobierno en materia económica fue no haber aprovechado mejor la bonanza para desarrollar el sector productivo y diversificar la oferta exportable y los mercados. Los ingresos dependen principalmente de minería y gas.
Ingresos del auge a la caída
En 2006, los recursos del impuesto directo a los hidrocarburos (IDH) y regalías alcanzaban a 8.490 millones de bolivianos. El pico más alto se registró en 2014: 24.501 millones de bolivianos.
Para este año se programaron 8.953 millones de bolivianos.
En este periodo se pasó de un promedio de 3,5 dólares el millón de BTU (unidad térmica británica) a nueve dólares por las exportaciones de gas a Brasil y hasta 11,2 dólares hacia Argentina en 2012. En el último año, los precios volvieron a bajar hasta 3,4 dólares el millón de BTU.
Beatriz Muriel, investigadora del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD), opina que la caída de los precios internacionales provocó un déficit en las cuentas externas y fiscales, lo que ha generado un mayor endeudamiento externo.
«La perspectiva es que los precios no volverán a sus niveles anteriores. Una alternativa es el endeudamiento, que ya está aumentando tanto a nivel multilateral, bilateral como interno”, apuntó.
Para este año el Gobierno prevé un déficit fiscal de 7,8, el mayor de la última década.
La deuda externa se incrementó de 3.248 millones de dólares en 2006 a 6.870,5 millones de dólares (datos a octubre 2016).
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) crecieron de 3.178 millones de dólares en 2006 a un tope de 15.123 millones en 2014. En 2016 bajaron a 10.081 millones.
Por otra parte, las exportaciones del país alcanzaron un máximo en 2014, al llegar a 13.027 millones de dólares, para luego desplomarse a 6.652 millones hasta noviembre de 2016.
El expresidente del BCB Armando Méndez sostiene que la principal fortaleza fue que el primer año de Gobierno se hizo un manejo muy prudente del gasto fiscal, lo que permitió que en los siguientes años se dinamice la economía nacional y permitió ahorrar recursos para sortear con éxito la época de caída de los precios de las materias durante 2015 y 2016.
Sin embargo, reconoce que una de las principales debilidades que ha mostrado la gestión del MAS en 11 años ha sido la falta de un Estado de Derecho que ofrezca garantías a inversionistas extranjeros.
«El Gobierno no ha logrado cimentar un Estado de Derecho que dé plenas garantías a la inversión extranjera directa, en todos los campos”, precisó.
El investigador del INESAD Osvaldo Nina opina que la principal debilidad mostrada por el Gobierno en estos años ha sido la falta de institucionalidad.
Esto ha generado una situación de poca credibilidad y un debilitamiento de instituciones como el BCB, que realizan tareas que no les corresponden, como la otorgación de créditos.
El senador opositor Óscar Ortiz señaló que luego de 11 años el país está camino a la crisis económica. En este periodo creció la deuda pública, gasto corriente y ahora bajaron las RIN, ingresos del gas y hay déficit fiscal.
Armando Méndez
«Bolivia experimentó un retornó a la economía de mercado estatal, la cual fue predominante desde la revolución de 1952 hasta la promulgación del Decreto Supremo 21060, en 1985”.
Juan Antonio Morales
«El país está con mejores carreteras que antes de 2006. Se manejó con cierta prudencia los ingresos fiscales. Pero no se logró diversificar la economía, esa es la sombra”.
Beatriz Muriel
«Hay una falta de dinamismo de la inversión extranjera y mantener un tipo de cambio fijo está llevando a repercusiones negativas por la pérdida de competitividad”.
Armando Álvarez
«Actualmente se hace el esfuerzo de diversificar la oferta exportable, sin embargo, esto podría tomar mucho tiempo, por lo que la perspectiva es crecimiento, pero a tasas menores”.
Osvaldo Nina
«En términos macroeconómicos, estos 11 años fueron positivos. Por otro lado, el desarrollo de los caminos ha supuesto una mejora, ya que ha integrado a zonas aisladas a los mercados”.