En un esfuerzo conjunto, la Fundación INESAD (Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo) y PROSUCO (Promoción de la Sustentabilidad y Conocimientos Compartidos) han unido fuerzas y habilidades para abordar los desafíos que enfrentan los productores de quinua en el altiplano sur de Bolivia, debido al cambio y a la variabilidad climática. Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto auspiciado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) del gobierno de Canadá; que busca generar amplia evidencia para poder crear de manera efectiva empleos verdes para mujeres indígenas en el sector de la quinua boliviana, con un enfoque bajo en emisiones de carbono.
Así, la Fundación INESAD, reconocida por su compromiso con el desarrollo socioeconómico sostenible, y PROSUCO, una organización sin fines de lucro dedicada al fortalecimiento de procesos de desarrollo rural, suscribieron un memorándum de entendimiento para trabajar de manera colaborativa en temas de adaptación y mitigación al cambio y la variabilidad climática; reconociendo los problemas que enfrentan en la actualidad -sequías, heladas, vientos, etc.-.
Información agroclimática
Esta iniciativa busca promover el acceso a información agroclimática para los productores de quinua en comunidades del altiplano sur de Bolivia. Para lograrlo, se han establecido objetivos de identificación de los riesgo agroclimáticos; implementación de una red de estaciones meteorológicas con participación comunitaria; adaptación de servicios de información agroclimática a las necesidades locales; y desarrollo de capacidades para el manejo de la información con especial atención de incluir a las mujeres indígenas locales, para promover una igualdad de oportunidades en el acceso a estos datos.
La metodología de implementación implica talleres comunales, análisis participativos, identificación de líderes locales, y de instalación de equipos de monitoreo y ajustes continuos en los servicios según el calendario agrícola, entre otros.
La recopilación de datos meteorológicos se llevará a cabo de forma automatizada mediante equipos estratégicamente ubicados. Estos datos se enviarán a una base central desde la cual alimentarán la aplicación Pachasol, facilitando servicios como monitoreo, pronóstico y alertas. Cabe destacar que parámetros esenciales como temperatura ambiente, humedad relativa, radiación solar, índice UV, precipitación, humedad de hoja, temperatura y humedad del suelo se medirán cada hora, garantizando datos confiables y suficientes.
Los agricultores, como usuarios finales, accederán a la información generada por el sistema a través de una aplicación móvil alimentada desde la plataforma de datos de PROSUCO. Un aspecto clave a recalcar es la capacitación y el soporte técnico proporcionado a los usuarios finales durante la instalación de los equipos. Además, se contempla un plan de formación de observadores locales para fortalecer la gestión de riesgos en las familias productoras de quinua y asegurar el uso efectivo del sistema.
Este enfoque tecnológico, respaldado por la colaboración entre la Fundación INESAD y PROSUCO, destaca el compromiso de abordar los desafíos climáticos en la producción de quinua, promoviendo una herramienta útil y accesible a las comunidades de intervención del proyecto IDRC-INESAD.