Guillén, quien fue viceministro de Pensiones, sustituye de forma interina a Luis Arce, que pidió licencia para someterse a un tratamiento médico en Brasil.

El presidente del Estado, Evo Morales, garantizó la continuidad de las políticas económicas impulsadas por el Gobierno y el crecimiento económico, a tiempo de posesionar como nuevo ministro de Economía a Mario Guillén.
La autoridad sustituye de forma interina a Luis Arce Catacora, quien el sábado solicitó una licencia para someterse a un tratamiento médico en Brasil.
«Lamento mucho la situación que se presentó a ultimo momento con el hermano Lucho Arce y este cambio momentáneo hasta que realice el tratamiento correspondiente. Guillén conoce bien, un trabajo conjunto desde el Ministerio de Economía, ha permitido garantizar estabilidad económica con crecimiento, espero continuar tal como hicimos con la parte económica desde el momento que asumimos la responsabilidad de conducir el Gobierno”, señaló Morales.
El Primer Mandatario sostuvo que cuando se presentan problemas de salud y emergencia se debe cumplir con la recomendación médica. «Deseamos éxito y toda la solidaridad y apoyo al compañero Lucho Arce. Guillén va a seguir los pasos de Arce en este corto tiempo de su tratamiento”, agregó.
La nueva autoridad agradeció la confianza depositada, pero lamentó que se politice con la salud de Arce. «Lamento profundamente la politización de esta situación, porque Luis Arce merece respeto al igual que cualquier ser humano en estos momentos difíciles. Nadie está libre de sufrir un problema de salud”, sentenció.
Destacó que fue testigo del compromiso de la exautoridad con el país y de lo que logró para que Bolivia tenga crecimiento económico con estabilidad, algo impensable en el pasado.
«Reafirmo mi compromiso para implementar el modelo económico social comunitario productivo que permitió alcanzar niveles históricos de crecimiento a pesar de un contexto internacional adverso”, añadió.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, opinó que Guillén debe dar continuidad a las políticas orientadas a consolidar el desarrollo y crecimiento económico de Bolivia. «Hay que darle continuidad a las cosas, tiene que seguir funcionando de la mejor forma posible, que se manden buenas señales tanto al interior y al exterior del país, y obviamente se dé estabilidad al desempeño económico, y obviamente eso permita que el país siga creciendo en la manera que lo ha venido haciendo”, remarcó, según ABI.
Agregó que fue una decisión acertada del Presidente de colocar en el cargo a Guillén, tomando en cuenta su experiencia.
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, advirtió que la época de vacas gordas se acabó y que se aproximan tiempos difíciles y, en se contexto, se espera que la nueva autoridad lleve adelante una política adecuada.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, expresó que con Guillén habrá una continuidad de las políticas, pero se espera que la nueva autoridad tenga mayor apertura hacia el sector privado que invierte, produce y exporta. Esto en función a la ralentización de la economía y la preocupación de algunas empresas y sectores que se encuentran en una situación crítica.
El analista Armando Álvarez expresó que con la nueva autoridad no se percibirán cambios en la política económica, sin embargo, hay desafíos. «Hay que cambiar el rumbo, el modelo basado en la explotación de materias primas acabó, los precios no se van a recuperar, se debe diversificar la producción, no sólo forzando a bancos a colocar plata, sino a fomentar inversión”, dijo.
Punto de vista
Beatriz Muriel Investigadora Inesad
Políticas van más allá de la persona
El cambio de una figura gubernamental fundamental para las políticas macroeconómicas siempre causa incertidumbre sobre la continuidad de las medidas macroeconómicas en general y fiscales, en este caso particular. Sin embargo, hay tres antecedentes que vale la pena comentar. Primero, el actual ministro es interino, de acuerdo con lo señalado por el Gobierno, lo que deja una perspectiva que las medidas macroeconómicas seguirán su curso en el marco de lo que el anterior ministro ya hacía.
Segundo, el ministerio ha sido desde la década de los 90 una de las instituciones más sólidas del Gobierno, donde el ministro tiene varios brazos de acción como son los viceministerios y otras unidades que aparentemente continuarán sin cambios.
Tercero, está el hecho de que el estado actual de las políticas macroeconómicas en general, y fiscales en particular, va más allá de un ministro y al final tiene que ver con entender las diversas variables y sus interrelaciones.
Guillén dio impulso a Ley de Pensiones y de Bancos
Mario Alberto Guillén, el hombre que sustituye a Luis Arce Catacora -que manejó la economía del país por cerca de 11 años- es amigo personal de la exautoridad y acompañó el diseño e implementación de leyes fundamentales.
Está, por ejemplo, la nueva Ley de Pensiones vigente desde 2010 y que introduce un esquema solidario para la mejora de las rentas de los jubilados, de cuya arquitectura se dice participó activamente la nueva autoridad.
Guillén también es artífice de los lineamientos de la nueva Ley de Servicios Financieros promulgada en agosto de 2013.
La nueva norma restituye la regulación estatal de las tasas de interés y de direccionar los créditos hacía el sector productivo y de vivienda social.
También se conoce que Guillén colaboró en las negociaciones que emprendió el Gobierno en 2013 para que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) separe a Bolivia de la lista «gris-oscura” en la que se mantiene a países con deficiencias en el combate al lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
Quienes lo conocen, dicen que es una persona equilibrada, aunque algunos señalan que a veces peca de soberbia.
Hay críticas a su gestión en el Viceministerio de Pensiones por el retraso en la implementación de la Gestora Pública de Pensiones, o por la falta de rosetas del SOAT que se presentó en finales del año pasado.
También se informó que hubo alguna observación a la falta de seguimiento a la caída de depósitos en el sistema financiero y que generó iliquidez.