Página Siete / La Paz
Según la CNI, la pandemia destruyó 400 mil empleos el año pasado y 15 empresas cerraron por día por lo que un aumento salarial elevará el déficit fiscal. El Gobierno negó que en otros años se generó desempleo.
Los industriales temen efectos “catastróficos” con cierre de empresas, desempleo y mayor déficit fiscal si se aumentan los salarios, mientras que el Gobierno convocó a los empresarios privados a un diálogo el lunes y negó que los incrementos de los últimos años provocaron desocupación.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, señaló que en el análisis del tema salarial no se puede dejar de lado lo que ocurre en la economía mundial y los efectos del conflicto bélico en Ucrania, el alza de precios de los granos y del petróleo.
“Tampoco se puede arriesgar la continuidad de las operaciones de las empresas porque si se cierran industrias, se pierden empleos, hay menos impuestos y aranceles”, alertó Camacho.
El asesor económico de la CNI, Hugo Siles, explicó que la economía aún no ha vuelto a los niveles de la prepandemia y con la inflación de 0,9% en 2021 el salario mantiene poder adquisitivo. Por eso un incremento sólo frenará la recuperación económica y generará desempleo.
Según los datos expuestos por Siles, la pandemia destruyó 400 mil empleos en el país y 70.000 se perdieron en la industria. “Incrementos salariales generan mayor desempleo formal; en 2020 la tasa de desempleo llegó a 8,2% y en enero de 2022, a 6,3”, precisó.
Siles reveló que en 2021 la interrupción de la cadena de suministros, producto de la crisis y el masivo contrabando, cerró 15 empresas por día, a nivel general, y en la industria una por día.
El año pasado el contrabando movió 3.000 millones de dólares.
Datos del INESAD dan cuenta que en 2013 los ocupados sin aguinaldo eran el 78,3% de la población y en 2020 el 86,2%.
Siles indicó que cada punto de incremento salarial para el sector industrial tiene otros gastos porque sube el bono de antigüedad, de natalidad e incide en el cálculo de horas extras, dominicales y feriados.
En el sector público, si el aumento salarial es de 5 puntos, el déficit fiscal subirá de 8,5% a 9%. Cada punto de alza significa un gasto de 55 millones de dólares, agregó.
Además, con cada punto de aumento salarial se podría construir un hospital de tercer nivel o 55 escuelas. Por eso, sostuvo que el sector industrial plantea “congelar el incremento salarial”, ya que esto en una economía en recuperación aumentará el desempleo formal e impulsará el cierre de empresas.
El viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales, informó que el Ministerio de Economía convocó a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) a una reunión para el próximo lunes.
Sin embargo, expresó que el ministerio ve con extrañeza “el doble discurso” que tiene el sector empresarial privado que, en los anteriores 14 años de Gobierno, nunca manifestaron una predisposición para coadyuvar con el sector obrero para dar un incremento salarial.
Aclaró que los aumentos salariales implementados en anteriores gestiones no generaron presiones inflacionarias, no repercutieron de forma negativa en el aumento del desempleo, como pronosticaron de forma constante los empresarios, en fechas previas a las definiciones sobre este tema. “Nosotros estamos analizando, como cada año, de manera profesional y eficiente, cuál será el porcentaje adecuado (de aumento salarial) a favor de los trabajadores”, enfatizó.